Cómo hacer aceite de ortiga en casa

Bienvenidos a este tutorial donde aprenderás de manera sencilla cómo hacer aceite de ortiga en la comodidad de tu hogar. La ortiga, además de ser una planta común en muchos jardines, es conocida por sus propiedades beneficiosas para la salud y la belleza.

Beneficios del aceite de ortiga

El aceite de ortiga es rico en vitaminas y minerales que pueden ayudar a fortalecer el cabello, mejorar la textura de la piel e incluso aliviar ciertas afecciones de salud. ¿Te gustaría disfrutar de estos beneficios?

Ingredientes necesarios

Para preparar tu propio aceite de ortiga necesitarás:

  • Ortigas frescas o secas
  • Aceite de oliva o de almendras
  • Frascos de vidrio oscuro

Paso a paso

Cosecha de ortigas

Lo primero que debes hacer es recolectar las ortigas. Procura utilizar guantes para evitar las picaduras y elige las hojas más tiernas y verdes.

Secado de ortigas (opcional)

Si has recogido ortigas frescas, déjalas secar al aire durante unos días para eliminar la humedad.

Preparación del aceite

Coloca las ortigas en un frasco de vidrio y cúbrelo con el aceite elegido, asegurándote de que las hojas queden bien sumergidas. Deja reposar la mezcla en un lugar soleado durante al menos dos semanas.

Filtrado y almacenamiento

Una vez transcurrido el tiempo de maceración, filtra el aceite para retirar las hojas de ortiga y guárdalo en frascos oscuros en un lugar fresco y oscuro.

Usos del aceite de ortiga

Este aceite puede aplicarse en el cabello para fortalecerlo, en la piel para hidratarla o incluso utilizarse como masaje para aliviar dolores musculares. ¡Las posibilidades son infinitas!

¿Qué propiedades tiene la ortiga para la salud?

Las ortigas son ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud en general.

¿Puedo consumir el aceite de ortiga?

Si bien el aceite de ortiga se utiliza principalmente de forma tópica, también puede ser ingerido en pequeñas cantidades como complemento alimenticio, siempre consultando con un profesional de la salud.

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